Jornada histórica para el Club Deportivo Alhaurino, que este domingo ha sellado su ascenso matemático a Tercera RFEF, tras empatar 1-1 en casa ante el Benagalbón y beneficiarse de la derrota del Loja ante el Atlético Marbella (1-0).
El ambiente comenzó a caldearse ya en la mañana en el estadio Miguel Fijones, donde el conjunto dirigido por Francis García sumaba un punto clave frente a un rival correoso. Pero la auténtica emoción llegaría por la tarde: la afición del Decano, reunida en el propio estadio, siguió con nerviosismo el minuto a minuto del enfrentamiento entre Loja y Atlético Marbella, sabiendo que sólo la derrota del equipo granadino aseguraba el ascenso.
Finalmente, el Atlético Marbella se impuso por la mínima y desató la euforia en el Miguel Fijones. A falta de tres jornadas para el final del campeonato, el Alhaurino se coloca con una ventaja de 10 puntos sobre el cuarto clasificado, el propio Loja, lo que convierte su ascenso en irreversible incluso en el peor de los escenarios.
La afición no tardó en convertir el estadio en una fiesta: abrazos, cánticos, bengalas y lágrimas de alegría protagonizaron una celebración muy merecida por parte de un equipo que ha demostrado solidez, entrega y ambición durante toda la temporada.
Desde el club han felicitado a jugadores, cuerpo técnico y afición por “un trabajo de muchas temporadas, una recompensa al esfuerzo colectivo y al amor por unos colores con mucha historia”. El Alhaurino, decano del fútbol malagueño, regresa así al grupo 9 de Tercera RFEF, donde buscará seguir creciendo.